¿Porque contratar un vídeo de boda diferente?
Un vídeo de boda diferente. En los últimos años los vídeos de boda han evolucionado, atrás quedaron los vídeos de boda interminables. Horas y horas grabadas, editadas sin ningún gusto y que dormía a los propios novios. Los tiempos han cambiado, han evolucionado y en COUE rompemos con esa forma de entender las bodas.
Somos videógrafos de boda independientes, con personalidad, especializados en bodas y con una dedicación exclusiva. Nuestra visión del vídeo de boda es romper con el pasado y enseñaros una nueva forma de hacer los vídeos de boda. Apostamos por las emociones, por reflejar la personalidad de cada pareja mediante el audio, la música y la imagen.
El audio. Para nosotros el audio de una boda es vital, ponemos todos los recursos necesarios para capturar un audio de calidad. La ceremonia es el momento álgido de las emociones, es cuando suelen surgir los discursos emotivos y dan lugar a momentos mágicos. Son los momentos más importantes de las bodas y dotan de personalidad cada vídeo.
La música. Cada vez más parejas contratan grupos o solitas que tocan en directo en las bodas. Es música que la pareja escoge cuidadosamente para acompañar ciertos momentos y que para nosotros son muy importantes. Grabamos el audio en directo y lo incorporamos al vídeo de boda para potenciar la personalidad. La música que suena en directo durante la entrada del novio, de la novia, en el cóctel o durante el primer brindis de casados. Capturamos esos sonidos y lo potenciamos en el vídeo de boda.
Un consejo: La música debe crear atmosferas, debe ir en línea con los momentos y se debe escoger cuidadosamente la canción. Por eso, apostamos cada vez más por canciones instrumentales que potencien los mensajes emotivos.
La imagen: Apostamos por un look cinematográfico, cuidamos la grabación de cada plano y aportamos los recursos necesarios para lograr un acabado de película. Grabamos con cámaras fotográficas profesionales, con gran variedad de lentes. Odiamos las imágenes temblorosas, por eso grabamos con un monopie y en contadas ocasiones nos veras con la cámara en la mano. Potenciamos el look cinematográfico con el uso del slider, o popularmente conocido como el rail.
Un apunte importante, menos es más. Un buen vídeo de boda debe durar entre 25 y 35 minutos si solo está centrado en el día de la boda. Si luego le sumamos extras como un preboda, post boda, vídeo confesionario… esos tiempos se alargan pero esa sería la base para un montaje centrado en el día de la boda.
Esta es nuestra visión de los nuevos vídeos de boda, películas cinematográficas que emocionan y que llegan al corazón de quien lo ve. Nosotros ponemos el corazón en cada boda, para que cada pareja tenga el mejor recuerdo vivo de su día. Y vosotros, ¿apostáis por las emociones?
Comments